Novotel Estrasburgo: tu estancia en la capital de Europa

En parte por su eclecticismo, su apertura cultural y su situación geográfica, Estrasburgo responde al nombre de Capital de Europa. El arte de vivir de los estrasburgueses es legendario: entre los placeres del paladar y la ecología, la ciudad ofrece en sí misma un corazón de tamaño humano que se visita a pie o en bicicleta.

Instalada en el cruce de caminos entre Francia y Alemania, Estrasburgo mezcla las influencias de ambos países, culturales o arquitectónicas. El monumento más emblemático de la ciudad es, sin duda, la Catedral de Notre-Dame, que necesitó cuatro siglos para abrirse de manera majestuosa a los ojos de los habitantes y de los visitantes. Al son de sus calles descubrimos la casa Kammerzell y sus entramados, el Palais Rohan que encierra el Museo de las Artes Decorativas, el Museo Arqueológico y el Museo de Bellas Artes. El barrio más famoso de la ciudad, la Petite France, extiende sus canales por el río Ill y se parece un poco a la Venecia del Este con sus antiguas residencias al borde del agua. Más moderno pero también indispensable, el Parlamento Europeo alberga su brillante fachada de metal y de vidrio al borde del agua. ¡No abandones la ciudad sin degustar una verdadera tarta flambeada!

Estrasburgo es una ciudad de proyección europea que ha sabido conservar su encanto pintoresco. Pasear por aquí es una actividad que no puede faltar. El hotel Novotel de Estrasburgo, situado en el centro de la ciudad, te acoge en el corazón de todas las actividades que ofrece la ciudad.