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Museo Nacional de Arte Decorativo: una visita cultural con Novotel

Ubicado en el elegante barrio de Recoleta, el Museo Nacional de Arte Decorativo es una joya arquitectónica que resguarda siglos de historia, diseño y sensibilidad artística. Sigue leyendo y descubre cómo convertir una simple visita cultural en una experiencia inspiradora en Buenos Aires.

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Historia de la residencia y su transformación en museo

 

Construida a comienzos del siglo XX por encargo de la familia Errázuriz Alvear, esta majestuosa residencia fue concebida como un símbolo de refinamiento y sofisticación. El diseño estuvo a cargo del prestigioso arquitecto francés René Sergent, quien imprimió un estilo neoclásico con toques barrocos, inspirado en los palacios europeos. Los interiores fueron meticulosamente decorados con materiales nobles, mobiliario importado y obras de arte seleccionadas, que reflejan la vida de una élite que disfrutaba de lo más exquisito del arte y la cultura.


Con el paso del tiempo, la mansión se transformó en un espacio de encuentro entre pasado y presente. En 1937 fue donada al Estado argentino y convertida en el Museo Nacional de Arte Decorativo. Desde entonces, su misión ha sido preservar y exhibir piezas de gran valor patrimonial, que van desde esculturas y tapices hasta porcelanas y mobiliario de distintas épocas y orígenes.


Visitar este museo no solo permite recorrer una de las residencias más emblemáticas de Buenos Aires, sino también comprender la evolución del arte decorativo en diálogo con la historia local e internacional.

 

Estilos arquitectónicos que marcan épocas

 

Desde que uno cruza el umbral del Museo Nacional de Arte Decorativo, la arquitectura se convierte en una experiencia sensorial. Cada rincón de la antigua residencia parece contar una historia distinta, con ambientes inspirados en el neoclasicismo francés, columnas imponentes, techos ornamentados y una iluminación natural que realza los detalles más delicados. Los jardines que rodean el edificio invitan a caminar sin prisa, admirando las fachadas y descubriendo cómo el arte no solo se aprecia en cuadros y esculturas, sino también en las formas y estructuras que los contienen.


El museo, más que un recinto expositivo, es un testimonio vivo del esplendor arquitectónico de principios del siglo XX. Su diseño permite una inmersión única en estilos que marcaron época y siguen inspirando.


Tras sumergirse en esta joya cultural, no hay mejor forma de continuar la jornada que en el Novotel Buenos Aires, donde el confort moderno y el diseño funcional ofrecen el equilibrio perfecto para relajarse. Con espacios acogedores, piscina al aire libre, spa revitalizante y gimnasio completo, el hotel transforma cada regreso en una extensión placentera del recorrido por la ciudad.

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Obras de artistas locales e internacionales

 

Desde sus inicios como museo, el antiguo palacio de la familia Errázuriz Alvear ha albergado una valiosa colección de artes decorativas que atraviesa siglos, estilos y continentes. Lo que pocos imaginan al cruzar sus puertas es la magnitud y diversidad de sus piezas: desde tapices flamencos del siglo XVII hasta vajillas francesas de Sèvres, pasando por esculturas neoclásicas, relojes de precisión y muebles que parecen salidos de un cuento. Todo dispuesto con una curaduría que invita a observar los detalles, comprender los contextos históricos y sentir cómo el arte dialoga con la vida cotidiana.


Pero lo que hace que esta experiencia sea aún más singular es la presencia de obras de artistas argentinos y latinoamericanos que amplían la narrativa del museo más allá de Europa. La convivencia entre creaciones locales e internacionales crea un recorrido sorprendente, donde estilos y épocas se entrelazan con armonía. El visitante descubre cómo el arte, sin importar su origen, es capaz de emocionar e inspirar de forma universal. Un paseo por esta colección es, sin duda, un viaje cultural que sigue resonando mucho después de abandonar el museo.

 

Jardines y rincones que complementan la visita

 

Después de recorrer los salones del museo y sumergirse en siglos de historia, es hora de respirar arte al aire libre. Buenos Aires está llena de espacios verdes que invitan a prolongar la experiencia con nuevas perspectivas y tranquilidad. Sigue leyendo y descubre parques y rincones cercanos que se convierten en el complemento perfecto para una jornada cultural inolvidable.

 

Parque Tres de Febrero

 

Ubicado en el corazón de Palermo, el Parque Tres de Febrero es mucho más que un espacio verde: es un símbolo del aire libre porteño. Conocido también como los Bosques de Palermo, este extenso parque combina lagos serenos, senderos sombreados y esculturas que dialogan con la naturaleza. Entre sus rincones más emblemáticos se encuentran El Rosedal, con más de 18 mil rosales, y el Planetario Galileo Galilei, cuya arquitectura futurista contrasta con el encanto clásico de los alrededores. Es el lugar ideal para hacer una pausa después de visitar museos, disfrutar de un picnic al atardecer o simplemente observar la vida pasar al ritmo tranquilo de quien ya se siente parte de la ciudad.

 

Jardin Japonés

 

Un oasis de serenidad en plena Buenos Aires, el Jardín Japonés invita a una experiencia sensorial donde cada detalle tiene un propósito. Diseñado según los principios del paisajismo japonés, este espacio encantador combina puentes curvos, faroles de piedra, estanques con carpas koi y una flora cuidadosamente seleccionada que cambia de color con las estaciones.


Caminar por sus senderos es sumergirse en una atmósfera de contemplación y equilibrio, ideal para quienes buscan una pausa del ritmo urbano sin salir de la ciudad. Además, el centro cultural del jardín ofrece talleres, exposiciones y una librería especializada, mientras que su restaurante fusiona la cocina japonesa tradicional con ingredientes locales.

 

Lago de Regatas

 

Situado en los Bosques de Palermo, el Lago de Regatas ofrece una postal encantadora de Buenos Aires que va más allá del paisaje. Es el punto de encuentro ideal para quienes disfrutan del aire libre con un toque de actividad náutica, ya que sus aguas tranquilas son recorridas todos los días por remeros profesionales y aficionados. Rodeado de senderos arbolados, áreas de picnic y zonas deportivas, es perfecto para caminar, correr o simplemente sentarse a observar cómo el sol se refleja en el agua. A su alrededor, esculturas ocultas entre los árboles y puentes que conectan las orillas aportan un aire romántico y sereno.

 

Parque Las Heras

 

Ubicado en el corazón del barrio de Palermo, el Parque Las Heras es uno de esos espacios verdes que combina lo cotidiano con lo encantador. Antiguamente ocupado por una penitenciaría, hoy es un pulmón urbano repleto de árboles centenarios, caminos amplios, canchas deportivas y un sector de juegos infantiles que lo convierte en un punto de encuentro perfecto para familias, estudiantes y personas que simplemente desean disfrutar del sol porteño.


Además, suele haber ferias de artesanías los fines de semana y artistas callejeros que le suman color y ritmo al paseo. Desde los bancos rodeados de jacarandás en flor hasta el aroma de los carritos de comida al caer la tarde, cada rincón del parque cuenta algo de la vida local.


Y después de un paseo por este clásico moderno de la ciudad, nada mejor que regresar al confort del Novotel Buenos Aires. Con una ubicación estratégica, habitaciones modernas y un spa revitalizante, el hotel ofrece el equilibrio perfecto entre la energía urbana y el bienestar, creando el escenario ideal para seguir descubriendo Buenos Aires con una nueva dosis de inspiración.

 

Parque Carlos Thays

 

Ubicado en el elegante barrio de Recoleta, el Parque Carlos Thays es mucho más que una zona verde en medio de la ciudad. Su diseño paisajístico, obra del reconocido urbanista que le da nombre, invita a recorrer senderos serpenteantes entre esculturas, árboles centenarios y canteros floridos que cambian con las estaciones. Es un espacio ideal para respirar arte al aire libre y observar cómo los porteños hacen una pausa en su rutina para conectarse con la naturaleza sin salir del entorno urbano. Además, está rodeado de instituciones culturales, lo que lo convierte en un punto estratégico para seguir explorando la ciudad con una mirada inspirada.

 

Floralis Genérica

 

La Floralis Genérica es mucho más que una escultura: es un símbolo de modernidad, arte y vida urbana en Buenos Aires. Esta gigantesca flor metálica, ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas, abre sus pétalos con la luz del día y los cierra al anochecer, como si respirara junto con la ciudad. Obra del arquitecto Eduardo Catalano, fue concebida como un homenaje al renacer constante de la esperanza. Rodeada de jardines impecables y senderos tranquilos, es el lugar ideal para hacer una pausa, observar el reflejo del cielo en sus pétalos de acero y dejarse llevar por el ritmo elegante y relajado que solo Buenos Aires sabe ofrecer.

 

Consejos prácticos de Novotel para una visita cómoda y sumergirse en la experiencia cultural

 

Para disfrutar al máximo de una jornada cultural en Buenos Aires, cada detalle cuenta. Desde el calzado adecuado hasta el mejor momento del día para recorrer museos y parques, estos consejos de Novotel están pensados para que tu experiencia sea tan cómoda como enriquecedora. Toma nota y prepárate para una visita que equilibra cultura, bienestar y placer en cada paso.

  • Lleva siempre protector solar: Buenos Aires puede sorprender con su sol intenso, incluso en días frescos. Protege tu piel durante los recorridos al aire libre.
  • Usa calzado cómodo: Muchos de los atractivos culturales se disfrutan caminando, así que un buen par de zapatos será tu mejor aliado.
  • Consulta los horarios con antelación: Algunos museos y espacios cierran al mediodía o tienen aforo limitado. Planificar con tiempo te ayudará a evitar imprevistos.
  • Aprovecha las primeras horas del día: Además de evitar aglomeraciones, podrás disfrutar de la luz natural perfecta para fotos inolvidables.
  • Lleva una botella de agua reutilizable: En parques y plazas encontrarás estaciones para rellenarla. Así te mantienes hidratado y reduces residuos.
  • Guarda un momento para un café local: Las cafeterías porteñas son verdaderos rincones culturales, perfectos para una pausa sabrosa y con encanto.
  • Quédate cerca de todo en Novotel Buenos Aires: Alojarte en una ubicación estratégica marca la diferencia al explorar la ciudad con tranquilidad.

Estos simples consejos convierten cada paseo en una experiencia más placentera y completa. Porque en Novotel, cada viaje merece ser vivido con todo el confort que inspira el descubrimiento.

 

Historia y elegancia combinadas con la comodidad de la cadena Novotel

 

En el corazón de una ciudad donde la arquitectura clásica y la expresión artística conviven con la vida urbana moderna, el Novotel Buenos Aires se presenta como el hospedaje ideal para quienes buscan explorar la cultura con estilo. Después de un recorrido por palacios reconvertidos, jardines históricos y galerías memorables, descansar en habitaciones modernas, relajarse en el spa o saborear un cóctel junto a la piscina al aire libre transforma la experiencia en algo aún más especial. La ubicación privilegiada del hotel permite estar cerca de todo, sin renunciar al confort.


Y si de sumar experiencias se trata, nada como formar parte de ALL – Accor Live Limitless, el programa de fidelidad que te acompaña por el mundo. Desde upgrades exclusivos hasta beneficios gastronómicos y noches gratuitas, ser miembro te abre las puertas a un universo de ventajas. Inscribirse es rápido, gratuito y el primer paso para transformar cada estadía en una experiencia con recompensas. Tu próxima aventura comienza aquí.

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